Un santo para hoy.
La fiesta de la santa de las causas desesperadas sigue atrayendo a tanta gente como siempre. Hay que decir que la vida de Santa Rita la llevó por todos los estados posibles: pobre y luego acomodada económicamente, casada y luego viuda, madre y finalmente monja. Son también sus muchos sufrimientos y, a pesar de ellos, su perseverancia en el seguimiento de Cristo lo que la convierten en un testigo creíble para nuestro tiempo. Por no hablar de su incansable lucha por convertir a su marido a la no violencia de Cristo y de sus muchos intentos exitosos de lograr la paz entre familias rivales. He aquí una retrospectiva de las festividades que tuvieron lugar en nuestra capilla-santuario de Santa Rita.







Para quienes no lo sepan, los Oblatos de la Virgen María (o.m.v) que dirigen este santuario-capilla son responsables de la atención pastoral de otras dos iglesias en todo el mundo, también dedicadas a Santa Rita. La primera está en Niza, en la zona de Vieux-Nice, donde comenzó la devoción a Santa Rita, antes de trasladarse a Fontenay-aux-Roses. Pero también en Buenos Aires, con la parroquia-santuario de Santa Rita.


Que Santa Rita siga intercediendo por todos y cada uno de nosotros ante Dios. Amén.